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TROCEANDO SOLEDADES



Ando cargado de trozos. Como otros andan cargados de  leños castigados o de urgentes primaveras.


Hay un trozo de paisaje en el dobladillo de mi lienzo ceniciento. Hay un trozo de memoria en la maleta que acarreo y un trozo de niñez en mis calcetines de colores. Hay un trozo de príncipe en el sapo que alimento y un trozo de truhán en el carmín de mi solapa. Hay un trozo de dios en la oración que mastico y un trozo de infierno en el pecado que me vence. Hay un trozo de tarta en cada cumpleaños que abandono y un trozo de fiesta malgastada junto a mi zapato de madera. Hay un trozo de palabra en cada silencio que mastico y un trozo de soledades en el humo senil de mi cigarro. Hay siempre un trozo de beso en la quebranta de mis labios y un trozo de caricia en mis brazos que aman y defienden. Y hay un trozo de canción que tarareo a mi gato y un trozo de secreto escrito en un cuaderno… Y hay un rimero de trozos en el fondo de tus ojos que, de cuando en cuando, como hoy, rescato con mi voz disfrazada de poema… 

Llueve con escasez. Casi pidiendo permiso. Sobre el esmalte de la hierba se desmaya un agua adolescente de gotas pequeñas y espaciadas -como rociados puntos suspensivos. Es una lluvia descorazonada. Como tú y yo. Sin grandes malabares. Con escasas apariencias…


Feliz sábado. Feliz destino.


Y pensar que debes de andar en algún lado probablemente pensando en alguien que ande pensando en ti....

Feliz noche. Feliz destino.

AMARTE EN QUINCE PRIMAVERAS



Me niego a amarte como un adulto. Quiero sorprenderme aún en el zaguán de tu puerta –bolsillos rotos y pantalones recién arrugados. Regalarte una tarde de cine con balas de plata y sangre de mermelada. Recorrer una docena de árboles en el parque y labrar en uno el nombre que me recorre la boca. Quiero besarte y que todos tus sabores me estallen en los labios. Quiero tomarte de la mano y sentir tus latidos de caramelo. Quiero ver como tu sonrisa apaga el paisaje de la tarde clandestina. Y quiero despedirte en el umbral de tu patio – aún moteadas las sombras por la claridad última del día… Y hasta que mañana te recorra de nuevo quiero soñarte. Soñarte y cazar dragones y atravesar selvas y deshilachar cometas con la fuerza de tus espejos.


No quiero amarte como un adulto, porque los adultos piensan que amarte no será para toda la vida… 


Búscame en ese lugar del Universo donde se emborrachan de oscuridad los solitarios …


Feliz noche. Feliz destino.

VIVIENDO EN TI



Este Otoño me he prohibido vivir sin ti… Abrir otras pieles que no palpiten bajo el azul apacible de tu blusa. Campar en otros campos que no sean el del blanco acanalado de tus sábanas…

Este Otoño me he prohibido soñar sin ti... Me he prohibido reír si no lo hago dentro del cosmos de tu risa… Estremecerme si no lo hago bajo el rocío salino de tus lágrimas…

Este Otoño me he prohibido dejar para más tarde el subir al ático de tus sueños… O dormir hasta que no entienda qué oculta la última sombra a la que cubres...

Este Otoño me prohíbo todo lo que no comience en tus caderas y todo lo que no ocurra sobre el texto de tu falda…    


Este Otoño me voy a prohibir tanto que voy a necesitar latir muy cerca de tu vida. En tu casita blanca. En tu ladera verde. En tu montaña alta…