Yo tengo un amor pequeñito. Como un verso. Como un verso
pequeñito. Yo tengo un sueño pequeñito. Como un hojaldre frágil y níveo, y también
tengo un recuerdo pequeñito como un tallo. Como un tallo alambicado que se
retuerce de miedo. Yo soy todo pequeñito en mi memoria. Una memoria pequeñita algodonada
de silencios de caramelo. Pero cuando tú respiras mi amor, mi sueño y mi
recuerdo se hacen enormes como planetas enormes, y es cuando yo dejo que gires
y gires sobre esta alma pequeñita que interroga -adorando- tu existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario