Datos personales

EL MUNDO DE LA GENTE PEQUEÑITA



¿Cuál es mi mundo, Nano? ¿Cuál es el mundo de los que pensamos no tenerlo? ¿Cuál es el mundo de los que creemos que en éste somos demasiado vulnerables? ¿Te imaginas, Nano? ¿Te imaginas un mundo pequeñito lleno de gente grandota todos ellos preguntándose dónde está su mundo? ¿Cabríamos? Y es que yo sí veo tu mundo, Nano. Lo veo desde mi altura de hombre desmundado. Y veo tu capacho. Y tu mantita roja. Y tu perrito aún más pequeñito que tú. Y tu pelota de lunares… Y te veo corretear por la casa jugando con tu amigo invisible (que ya sé que no son cosas tuyas y que todo gato que se precie lo tiene…). Y te observo mientras observas a la gente desde la terraza buscando quién sabe que curioso misterio entre sus cuerpotes tan diferentes. Y te entiendo cuando me demandas tu pienso. O cuando me ronroneas buscando una caricia amable de mis manos de escribiente. Yo veo todo eso… Y lo veo porque tú eres mi compañero pequeño. Mi trocito de amigo. Pero yo no veo en mí todo lo que veo en ti. ¿Por qué Nano? Tal vez necesite ser el amigo pequeño de alguien. Pero claro a los mayores nos queda ridículo decir “…oye mira es que, aunque me veas grande, soy pequeñito y quiero que seas mi amigote, porque si tú eres mi amigote, a lo mejor, tú me puedes dar un mundo…” No, Nano. Me temo que es demasiado complicado… Esta noche, Nano, aunque apenas hoy se vea la luna, pensaremos juntos, mirando su cuchillita de plata, dónde podrá estar ese mundo para aquéllos que tenemos miedo de vivir en éste… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario