¡Feliz cumpleaños Nano!
¡Ay mi pequeño rocinante felino! ¡Que te me has hecho todo
un adolescente!
¡Dos años Nano! ¡Dos años ya!
Acostumbrándonos el uno al otro. Tú un cazador implacable de
moscas, yo un furtivo cazador de mariposas negras. ¡Vaya estampa! Nos faltan
los molinos blancos, amigo, y alguna que otra dulcinea, para llevar en el
pendón de nuestras batallas.
Tú buscas soles por la noche, yo busco sombras por el día.
Tú me ronroneas y yo te confieso mis rutinas. Tú te acicalas con saliva y yo
con una colonia barata del Súper. Tú miras de reojo y yo me escondo en las
esquinas. Tú blanco y yo moreno -descendiente seguro de los sarracenos que
durante siglos escogieron esta tierra.
No somos tan diferentes Nano. Ni tú, ni yo, ni el resto de
los seres vivos de este bendito planeta. Todos somos todo en distinta
proporción -ya dijo don José Ortega y Gasset, la psicología también es cuestión
de perspectiva…
Pero no cambio de tema, Nano. Hoy eres tú el protagonista.
Te compré un regalito que he dejado en tu rincón de pensar y un paté de atún
que debe de saber a las mil maravillas. Te hubiese traído también una hilera de
hormigas, que ya sé lo que te gusta ejercer de comandante, mas no se dejaron
disciplinar las muy puñeteras -y eso que les insistí en que era para regalo…
Moscas no me ha hecho falta conseguirte, que tienes estos
días a cientos. Aún no son gordotas como las que a ti te gustan sólo para tu
divertimento -que no eres tu gato carnívoro- pero ya algunas apuntan en
proporciones…
Naciste un quince de abril y hoy -pues de la memoria felina
mucho no conozco- yo te lo recuerdo. Viniste pequeño y ya eres todo un
briboncete. Brindo porque no nos faltemos en muchos años y, cuando un mal soplo
nos lleve, que sea hasta la orilla de un mar caribeño y verde, donde paseen por
igual nuestros amigos imaginarios, donde construyamos de nimbos una casita y
de, corazones pequeños, dos esteras para charlar en las noches de verano…
¡Felicidades compañero! ¡Muchas felicidades!
No hay comentarios:
Publicar un comentario